11 de noviembre de 2025
La Cámara ha acogido una nueva cita del Ciclo de Conferencias sobre Geopolítica, con la colaboración de Cajasiete
La Cámara de Comercio de Gran Canaria ha acogido una nueva cita del Ciclo de Conferencias sobre Geopolítica, una iniciativa que busca reflexionar, junto a expertos de primer nivel, sobre los grandes desafíos globales que condicionan el presente y el futuro de las empresas.
En esta ocasión, el encuentro contó con la colaboración de Cajasiete y la participación del diplomático Rafael Dezcallar, quien impartió la conferencia titulada “La rivalidad entre China y Estados Unidos. El papel de Europa”. El acto reunió a cerca de 50 asistentes, entre representantes empresariales, institucionales y académicos interesados en comprender los equilibrios geopolíticos que configuran el nuevo orden internacional.
El evento fue inaugurado por el presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, Luis Padrón, y el director de Relaciones Institucionales de Cajasiete, José Manuel Garrido, quienes destacaron la importancia de contar con espacios de reflexión que ayuden al tejido empresarial a interpretar los retos globales desde una perspectiva estratégica.
Durante su intervención, Rafael Dezcallar, diplomático de carrera y exembajador de España en China, Alemania y Etiopía, ofreció una completa panorámica sobre la evolución del gigante asiático. Explicó cómo, gracias a las reformas económicas iniciadas en los años 80, China ha logrado un crecimiento sostenido que la ha situado en el centro del escenario internacional. “China está donde está por una secuencia de buenas decisiones”, afirmó Dezcallar, destacando la combinación de planificación estratégica, apertura gradual y búsqueda de competitividad que ha caracterizado el desarrollo del país.
El diplomático subrayó también el papel de la política exterior china, especialmente su acercamiento a países en desarrollo, lo que ha fortalecido su presencia e influencia en regiones como África. En este contexto, recordó que China “tiene el apoyo de Rusia, aunque entre ambos existe una desconfianza muy profunda”.
Dezcallar analizó también la creciente rivalidad estructural entre China y Estados Unidos, un enfrentamiento que, según explicó, abarca dimensiones políticas, tecnológicas y estratégicas, y que “no van a desaparecer”, subrayando que esta pugna por la hegemonía global marcará en gran medida el futuro de las relaciones internacionales.
El diplomático insistió en que ambos países están inmersos en una búsqueda de aliados y en una competencia por el liderazgo tecnológico, factores que definirán la dinámica de poder en las próximas décadas.
Asimismo, advirtió que “debemos evitar la demonización de China”, ya que hacerlo “supone negarse a entender por qué está tan fuerte”. Para Dezcallar, resulta esencial promover el conocimiento mutuo, la cooperación y el diálogo, especialmente en ámbitos globales como el cambio climático o la regulación de la inteligencia artificial, donde “nadie puede avanzar solo”.
En relación con el papel de Europa, Rafael Dezcallar realizó un llamamiento a desarrollar una visión estratégica de largo plazo, más allá de los intereses coyunturales. “Las políticas europeas deben entender que los objetivos nacionales deben estar por encima de los ciclos electorales”, subrayando la necesidad de construir una Europa más unida y con voz propia frente a los grandes bloques de poder.
El diplomático recordó que la Unión Europea está intentando reducir su dependencia económica y tecnológica de China, pero sin renunciar a una cooperación constructiva que contribuya a la estabilidad global.















